domingo, 26 de junio de 2016

Lípidos y Membranas

Lípido y membranas

Lípido: Un compuesto orgánico insoluble en agua (o moderadamente soluble) encontrado en los sistemas biológicos, que se puede extraer mediante el uso de solventes orgánicos relativamente no polares.
Son una gran tercera clase de macromoléculas. Los lípidos tienen gran solubilidad en solventes orgánicos no polares. Son hidrofóbicos (no polares) o bien son anfipáticos (contienen regiones polares y no polares al mismo tiempo).
Los lípidos más simples son los ácidos grasos, y tienen la fórmula general R—COOH, donde R representa una cadena de hidrocarburo. Los ácidos grasos son componentes de muchos tipos más complejos de lípidos, incluyendo los triglicéridos o triacilgliceroles, los glicerofosfolípidos y los esfingolípidos. 
Los lípidos que contienen grupos fosfato se llaman fosfolípidos y los que tienen grupos esfingosina y carbohidrato a la vez se llaman glicoesfingolípidos. Los esteroides, las vitaminas lipídicas y los terpenos se relacionan con la molécula de isopreno, de cinco carbonos, y por consiguiente se llaman isoprenoides.


Los lípidos, llevan a cabo múltiples funciones. Alguna de ellas, las grasas, se utilizan para el almacenamiento de energía y el aislamiento térmico. Sin embargo, la porción más grande de los lípidos, en la mayor parte de las células, se emplea para formar membranas, los tabiques que dividen los compartimientos y separan a la célula de sus alrededores.



Ácidos grasos
Son una cadena larga de hidrocarburos alifáticos con un solo grupo carboxilo en un extremo. Los ácidos grasos son el tipo más sencillo de lípido, y son componentes de lípidos mucho más complejos, incluyendo los triacilgliceroles, los glicerofosfolípidos, los esfingolípidos y las ceras.

Los ácidos grasos pueden indicarse ya sea por sus nombres establecidos por la Unión Internacional de Química Pura y Aplicada (IUPAC, International Union of Pure and Applied Chemistry) o por sus nombres comunes. Los nombres comunes se usan para los ácidos grasos que se encuentran con más frecuencia.
La cantidad de átomos de carbono en los ácidos grasos más abundantes va de 12 a 20, y casi siempre es par. En la nomenclatura de IUPAC, al carbono carboxílico se le considera el C-1 y los demás átomos de carbono se numeran en secuencia. En la nomenclatura común se usan letras griegas para identificar a los átomos de carbono. El carbono adyacente al carbono carboxílico (C-2, en la nomenclatura de IUPAC) se le denomina alfa, y los demás carbonos tienen las siguientes letras griegas. La letra griega omega especifica el átomo de carbono más alejado del grupo carboxilo, cualquiera que sea la longitud de la cola de hidrocarburo. (v es la última letra del alfabeto griego).
Los ácidos grasos que no contienen dobles enlaces carbono-carbono se llaman saturados, en tanto que los que tienen al menos un doble enlace carbono-carbono se clasifican como no saturados o insaturados. Los ácidos grasos no saturados que sólo tienen un doble enlace carbono-carbono se llaman monoinsaturados, en tanto que los que tienen dos o más se denominan poliinsaturados.

Las propiedades físicas de los ácidos grasos saturados y no saturados son muy variadas. Típicamente, los ácidos grasos saturados son sólidos céreos a temperatura ambiente (22 °C), en tanto que los ácidos grasos no saturados son líquidos a esta temperatura.
Aunque los ácidos grasos desempeñan funciones importantes en el metabolismo, nunca se encuentran en las células vivas grandes cantidades de los ácidos libres ni de sus aniones. En lugar de ello, estos compuestos se encuentran casi siempre como componentes de lípidos más complejos.
Triacilgliceroles
Lípido que contiene tres residuos de acil grasos esterificados en glicerol. Las grasas y los aceites son mezclas de triacilgliceroles. Antes se conocían como triglicéridos.
En general, los ácidos grasos se almacenan en forma de lípidos neutros llamados triacilgliceroles o triglicéridos.
Los triacilgliceroles son muy hidrofóbicos. En consecuencia, a diferencia de otros carbohidratos, se pueden almacenar en células en forma anhidra, esto es, las moléculas no están solvatadas por agua, lo cual ocuparía espacio y añadiría masa, reduciendo la eficiencia del almacenamiento de energía. Las grasas y los aceites son mezclas de triacilgliceroles. Pueden ser sólidos (grasas) o líquidos (aceites), dependiendo de sus composiciones de ácidos grasos y de la temperatura.
Los triacilgliceroles que sólo contienen grupos acilo graso saturado y de cadena larga tienden a ser sólidos a la temperatura corporal, y los que contienen grupos acilo graso no saturados o de cadena corta, tienden a ser líquidos.

En los mamíferos, la mayor parte de la grasa se almacena en el tejido adiposo, formado por células especializadas llamadas adipocitos. Cada adipocito contiene una gota grande de grasa que forma casi todo el volumen de la célula.
Adipocito

El almacenamiento de grasas en los animales tiene tres funciones distintas:
1. Producción de energía: La mayor parte de la grasa de la mayoría de los animales se oxida para generar ATP e impulsar los procesos metabólicos.
2. Producción de calor: Algunas células especializadas (por ejemplo las de la “grasa parda” de los animales homeotermos) oxidan los triacilgliceroles para producir calor, en lugar de para formar ATP.
3. Aislamiento: En los animales que viven en un entorno frío, las capas de células adiposas situadas debajo de la piel actúan como un aislante térmico. Un ejemplo obvio es la grasa de las ballenas.
Glicerofosfolípidos
Lípido compuesto por dos grupos grasos de acilo unidos al C-1 y C-2 de glicerol 3-fosfato y, en la mayoría de los casos, un sustituto polar unido a la mitad del fosfato.
Cada tipo de glicerofosfolípido consiste en una familia de moléculas con el mismo grupo en la cabeza polar, y distintas cadenas de acilo graso.


Esfingolípidos
Lípido anfipático con un esqueleto de esfingosina (trans-4-esfingenina). Los esfingolípidos, los cuales incluyen esfingomielinas, cerebrósidos y gangliósidos, están presentes en las membranas de plantas y animales y son particularmente abundantes en los tejidos del sistema nervioso central.
De ellos, sólo las esfingomielinas contienen fosfato, y se clasifican como fosfolípidos; los cerebrósidos y los gangliósidos contienen residuos de carbohidrato y se clasifican como glicoesfingolípidos.
El respaldo estructural de los esfingolípidos es la esfingosina (trans-4-esfingenina), un alcohol no ramificado de C18, con un doble enlace trans entre el C-4 y C-5, un grupo amino en el C-2 y grupos hidroxilo en el C-1 y C-3.
La ceramida está formada por un grupo acilo graso unido al grupo amino del C-2 en la esfingosina, por un enlace de amida.
Las ceramidas son los precursores metabólicos de todos los esfingolípidos.


Enfingomielinas: Esfingolípido compuesto por fosfocolina unida al grupo hidroxilo del C-1 de una ceramida. La esfingomielina está presente en las membranas plasmáticas de la mayoría de las células de los mamíferos y son un componente principal de las vainas de mielina.
Cerebrósido: glicoesfingolípido que contiene un residuo de monosacárido unido por medio del enlace beta-glucosídico al C-1 de una ceramida. Los cerebrósidos abundan en el tejido nervioso y se encuentran en las vainas de mielina.
Gangliosido: Glicoesfingolípido en el cual las cadenas de oligosacáridos que contienen un ácido N-acetilneuramínico se unen a una ceramida. Los gangliósidos están presentes en la superficie celular y proporcionan células con marcadores de superficie distintivos que pueden servir para el reconocimiento celular y para la comunicación entre células.
Esteroides
Lípido que contiene una estructura isoprenoide de cuatro anillos combinados.
Los esteroides son una tercera clase de lípidos que se encuentran en las membranas de los eucariotas, y muy rara vez en las bacterias. Los esteroides, junto con las vitaminas lipídicas y los terpenos, se clasifican como isoprenoides porque sus estructuras se relacionan con la molécula de isopreno, de cinco carbonos. La estructura anular característica se deriva del escualeno.
El esteroide colesterol es el componente importante de las membranas plasmáticas animales, pero sólo se encuentra rara vez en las plantas, y nunca en los procariotas, protistas u hongos. En realidad, el colesterol es un esterol porque tiene un grupo hidroxilo en el C-3. Otros esteroides son los de las plantas, hongos y levaduras (que también tienen un grupo hidroxilo en el C-3); las hormonas esteroides de mamíferos (como estrógenos, andrógenos, progestinas y corticosteroides suprarrenales), y las sales biliares.
El colesterol se acumula con frecuencia en depósitos lipídicos (placas) en las paredes de los vasos sanguíneos. Se han identificado esas placas en las enfermedades cardiovasculares, que pueden provocar ataques al corazón.
A pesar de su implicación en enfermedades cardiovasculares, el colesterol tiene participación esencial en la bioquímica de los mamíferos. Es sintetizado por las células de mamíferos. No sólo es un componente de ciertas membranas, sino también un precursor esencial de las hormonas esteroides y de las sales biliares.

El colesterol modula la fluidez de las membranas celulares de mamíferos.

Otros lípidos de importancia
Incluyen distintos compuestos, como ceras, eicosanoides y algunos isoprenoides.
Las ceras son ésteres no polares de ácidos grasos de cadena larga y alcoholes monohidroxílicos de cadena larga. Por ejemplo, el palmitato de miricilo, uno de los principales componentes de la cera de abejas, es el éster de palmitato (16:0) y del alcohol miricílico, de 30 carbonos.
Las ceras están muy distribuidas en la naturaleza proporcionan cubiertas protectoras impermeables a las hojas y frutos de ciertas plantas, y en la piel, cuero, plumas y exoesqueletos de animales.
Los eicosanoides son derivados oxigenados de ácidos grasos poliinsaturados de C20, como ácido araquidónico. Las prostaglandinas son eicosanoides que tienen un anillo de ciclopentano. La prostaglandina E2 puede causar constricción de vasos sanguíneos, y el tromboxano A2 interviene en la formación de coágulos sanguíneos, que en algunos casos pueden bloquear el flujo de sangre.

El leucotrieno D4, mediador de la contracción de músculos lisos, también provoca la constricción bronquial de los asmáticos. La aspirina (ácido acetilsalicílico) alivia el dolor, la fiebre, la hinchazón y la inflamación, al inhibir la síntesis de las prostaglandinas.

El limoneno es un terpeno, lípido cíclico que principalmente es responsable del olor característico de los limones. Otros isoprenoides son el bactoprenol (alcohol undecaprenílico, y la hormona juvenil I, que regula la expresión de los genes necesarios para el desarrollo en los insectos. Isoprenoides parecidos al bactoprenol son lípidos importantes en las arqueobacterias, donde sustituyen a los ácidos grasos en la mayor parte de los fosfolípidos de membrana.

Las membranas biológicas están formadas por bicapas lipídicas y proteínas.
Las membranas biológicas definen los límites externos de las células, y separan compartimientos dentro de ellas. Son componentes esenciales de todas las células vivas.
Una membrana típica está formada por dos capas de moléculas de lípidos y muchas proteínas embebidas en ella.
Las membranas biológicas no sólo son barreras pasivas contra la difusión. Tienen una gran variedad de funciones complejas. Algunas proteínas contenidas en las membranas sirven como bombas selectivas que controlan en forma estricta el transporte de iones y de moléculas pequeñas que entran y salen de la célula. Las membranas también son responsables de generar y mantener la concentración de gradientes de protones, esenciales para la producción de ATP.
A.   Bicapas lipídicas
Las bicapas lipídicas son el principal componente estructural de todas las membranas biológicas, incluyendo membranas plasmáticas y membranas internas de células eucariotas. Una bicapa lipídica tiene en forma típica de 5 a 6 nm de espesor, y consiste en dos hojas o monocapas (que también se llaman hojillas). En cada hoja, los grupos polares de cabeza en los lípidos anfipáticos están en contacto con el medio acuoso, y las colas no polares de hidrocarburos apuntan hacia el interior de la bicapa.

B.   Modelo fluido de mosaico para membranas biológicas
Una membrana biológica es más gruesa que una bicapa lipídica: en forma típica tiene de 6 a 10 nm de espesor. S. Jonathan Singer y Garth L. Nicolson propusieron en 1972 el modelo de mosaico fluido y todavía tiene validez general para describir el arreglo de lípidos y proteínas dentro de una membrana. Según el modelo del mosaico fluido, la membrana es una estructura dinámica en la que se pueden difundir lateralmente o girar dentro de la bicapa, en forma rápida y aleatoria, las proteínas y los lípidos.


Las bicapas lipídicas y las membranas son estructuras dinámicas
Los lípidos en una bicapa están en movimiento constante, dando a las bicapas lipídicas muchas de las propiedades de los fluidos. Los lípidos tienen varios tipos de movimiento molecular dentro de las bicapas. El rápido movimiento de los lípidos dentro del plano de una monocapa es un ejemplo de difusión lateral bidimensional.
La difusión transversal es el paso de una molécula de lípido o proteína de una hojilla de bicapa lipídica a otra hojilla. A diferencia de la difusión lateral dentro de una hojilla o bicapa, la difusión transversa es extremadamente lenta.
Difusión lateral es el movimiento rápido de un lípido o moléculas de proteínas dentro de un plano de una hojilla de una bicapa lipídica.
La distribución de las proteínas de membrana se puede visualizar por microscopia electrónica de criofractura. En esta técnica se congela rápidamente una muestra de membrana, hasta la temperatura de nitrógeno líquido, y a continuación se rompe con una cuchilla. La membrana se divide entre las hojillas de la bicapa lipídica, donde las interacciones intermoleculares son más débiles. Se evapora el hielo al vacío
y la superficie interna expuesta se recubre a continuación con una película delgada de platino, para obtener una réplica metálica que se examina en un microscopio electrónico. Las membranas que son ricas en proteínas de membrana contienen agujeros y baches que indican la presencia de proteínas. En contraste, las membranas que no contienen proteínas son lisas.

Tres clases de proteínas de membrana
Esas proteínas se dividen en tres clases, según su modo de asociación con la bicapa lipídica: proteínas integrales de membrana, proteínas periféricas de membrana y proteínas de membrana ancladas a lípidos.
Las proteínas integrales de membrana, llamadas también proteínas transmembranales, contienen regiones hidrofóbicas incrustadas en el interior hidrofóbico de la bicapa lipídica. Las proteínas integrales de membrana abarcan totalmente a la bicapa con una parte de la proteína expuesta sobre la superficie externa, y una parte expuesta en la superficie interna.
Las proteínas integrales de membrana aisladas se suelen conservar en presencia del detergente, para evitar su desnaturalización.

Las proteínas periféricas de membrana se asocian a una cara de la membrana, mediante interacciones de carga a carga y con puentes de hidrógeno, con las proteínas integrales de membrana o con los grupos de cabeza polar de los lípidos de membrana. Las proteínas periféricas de membrana se disocian con más facilidad de las membranas, con procedimientos que no requieren romper enlaces covalentes ni romper la membrana misma. Con frecuencia, un cambio de pH o de fuerza iónica basta para eliminar esas proteínas de la membrana.
Las proteínas de membrana ancladas a lípidos están unidas a una membrana mediante un enlace covalente con un ancla lipídico. En las proteínas de membrana ancladas a lípidos más simples, una cadena lateral de aminoácidos se une por un enlace de amida o de éster a un grupo de acilo graso.

Transporte de membrana
Las membranas plasmáticas separan físicamente una célula viva de su ambiente. Además, dentro de las células eucariotas, las membranas rodean a diversos compartimientos, como al núcleo y a las mitocondrias. Las membranas son barreras de permeabilidad selectiva que restringen el paso libre de la mayor parte de las moléculas.
El tráfico de moléculas polares y de iones a través de las membranas es mediado por tres tipos de proteínas integrales de membrana: canales y poros, transportadores pasivos y transportadores activos. Esos sistemas de transporte tienen distintas propiedades cinéticas y necesidades de energía.
A.   Termodinámica del transporte en la membrana

B.   Poros y canales: Los poros y los canales son proteínas transmembranales con un paso central para iones y moléculas pequeñas. (En general, el término poro se usa en las bacterias, y canal para los animales). Los solutos con tamaño, carga y estructura molecular adecuados pueden atravesar rápidamente el pasaje en cualquier dirección, difundiéndose a favor de un gradiente de concentración.

C.   Transporte pasivo: Las proteínas de transporte pasivo y activo se unen en forma específica a solutos, y los transportan a través de las membranas. En el transporte pasivo, el soluto se mueve a favor de su gradiente de concentración, y el potencial de membrana es favorable.. En el transporte activo, el soluto se mueve contra un gradiente de concentración, contra una diferencia de carga, o ambas cosas. El transporte activo debe acoplarse a una reacción productora de energía para contrarrestar el cambio desfavorable de energía libre de Gibbs, para transporte sin ayuda. Los transportadores de membrana más simples, sean activos o pasivos, realizan uniporte; esto es, sólo llevan un solo tipo de soluto a través de la membrana. Muchos transportadores hacen el transporte simultáneo de dos moléculas de diferentes solutos. Si ambas moléculas se transportan en la misma dirección, el proceso se llama simporte. Si se transportan en direcciones opuestas, el proceso es antiporte.  El transporte pasivo también se llama difusión facilitada, porque no requiere fuente de energía.
D.   Transporte activo: el transporte activo requiere energía para mover un soluto contra su gradiente de concentración. En algunos casos, el transporte activo de moléculas o iones cargados causa también un gradiente de carga a través de la membrana, y el transporte activo mueve los iones contra el potencial de membrana.


E.   Endocitosis y exocitosis: el transporte implica la formación de un tipo especializado de vesícula lipídica. La endocitosis es el proceso mediante el cual las macromoléculas son rodeadas por la membrana plasmática, y son llevadas al interior de la célula dentro de una vesícula lipídica. La endocitosis mediada por receptor comienza con la unión de macromoléculas a proteínas receptoras específicas en la membrana plasmática de la célula.


Transducción de señales extracelulares
Las membranas plasmáticas de todas las células contienen receptores específicos que permiten que la célula responda a estímulos químicos externos que no pueden cruzar la membrana.
En los organismos multicelulares, las células especializadas son las que producen estímulos, como hormonas (moléculas que permiten que las células en una parte de un organismo se comuniquen con las de otra parte del mismo organismo), neurotransmisores (sustancias que transmiten mensajes nerviosos en las sinapsis) y factores de crecimiento (proteínas que regulan la proliferación celular). Estos ligandos pueden viajar hacia otros tejidos, donde se unen a los receptores adecuados en sus superficies y producen respuestas específicas en las células.




A.   Las proteínas G son transductores de señal:

Son receptores de membrana interactúan con una familia de proteínas unidas a un 
nucleótido de guanina, llamadas proteínas G. Las proteínas G actúan como 
transductores, agentes que transmiten estímulos externos a enzimas efectoras. 
Las proteínas G tienen actividad de GTPasa; esto es, catalizan lentamente la 
hidrólisis de 5’-trifosfato de guanosina (GTP, el análogo de guanina del ATP) para 
formar 5’-difosfato de guanosina (GDP).
Cuando el GTP está unido a una proteína G está activo para transducción de señal, y cuando el GDP está unido a una proteína G está inactivo. La activación y desactivación cíclica de las proteínas G. Las proteínas G que intervienen en señalización por receptores hormonales son proteínas periféricas de membrana que están en la superficie interna de la membrana plasmática. Cada proteína está formada por una subunidad alfa, una beta y una y . Las subunidades a y y son proteínas de membrana ancladas a lípido; la subunidad a es una proteína anclada en acilo graso y la subunidad y es una proteína anclada a prenilo. El complejo de Gabg y GDP es inactivo.
Las proteínas G se encuentran en docenas de rutas de señalización, que incluyen a la adenilil ciclasa y las de inositol-fosfolípido.

B.   La ruta de señalización con adenilil ciclasa:
Los nucleótidos cíclicos monofosfato de adenosina 3,5 cíclico (cAMP) y su análogo de guanina, el monofosfato de guanosina 3,5-cíclico (cGMP) son segundos mensajeros que ayudan a transmitir señales de fuentes externas hacia enzimas intracelulares. El cAMP se produce a partir de ATP por acción de adenilil ciclasa y el cGMP se forma a partir del GTP en una reacción similar.



C.   La ruta de señalización inositol-fosfolípido
Otra de las transducciones principales produce dos segundos mensajeros diferentes, ambos derivados de un fosfolípido de membrana plasmática llamada fosfatidilinositol 4,5-bifosfato (PIP2). El PIP2 es un componente menor de las membranas plasmáticas ubicado en la monocapa interna. Es sintetizado a partir de fosfatidilinositol por dos pasos sucesivos de fosforilación catalizados por cinasas dependientes de ATP.

D. Receptor de tirosina cinasas


Muchos factores de crecimiento funcionan mediante una ruta de señalización que comprende una proteína transmembranal multifuncional, llamada receptor de tirosina cinasa. Las funciones del receptor, transductor y efector están en una sola proteína de membrana. Cuando un ligando se une al dominio extracelular del receptor, activa la actividad catalítica de la tirosina cinasa en el dominio intracelular, por dimerización del receptor. Cuando se asocian dos moléculas del receptor, cada dominio de tirosina-cinasa cataliza la fosforilación de residuos específicos de tirosina en su compañero, proceso llamado autofosforilación. La tirosina cinasa activada cataliza entonces la fosforilación de ciertas proteínas citosólicas, iniciando una cascada de eventos en la célula.